12 de agosto de 2008

LA BELLA BELLANDINA (Parte I: HUAMANE)

El Grupo Montaña, el 09 de Agosto del 2008, en una nueva aventura, esta vez hacia los cielos de la bella Bellandina, llegó, en una primera parte, hasta el lugar denominado HUAMANE: un paraje de pletórica quietud, que nos invitaba a cada paso a la meditación, con sus serenas llanuras y pajonales, pinceladas con singulares chocitas, eternos quinuares, misteriosos agujeros o "tragaderos" (quién sabe cráteres de prehistóricos meteoritos) y hermosísimas lagunas, hábitat de endémicas aves muy propias del lugar.


Esta larga caminata la empezamos en el Parque del Monseñor a las 6 de la mañana, siguiendo la ruta de la laguna de Cañafisto (mejor conocida como la de los Derrumbos).

Así, pronto, San Pedro de Cuyumalca, nos aguarda con un pintoresco arbolito de lanche;


Illapampa, con su extensa y hermosa explanada, marca el debut en el Grupo de nuestra flamante reportera;

la fila de Alto Cañafisto nos regala una hermosa postal de la ciudad;

y ya próximos a El Pedregal, nuestra geografía cobra nuevos e insospechados colores,

donde los jactanciosos y noveles quinuares danzan al viento muy gráciles mientras son observados por sus severos y serios predecesores.
Huamane nos recibe con un impresionante agujero del porte y la forma de nuestra plaza de toros...
¿Tragadero? ¿Impacto de meteorito?

Luego sus inquietantes tres lagunas: dos de ellas con superficie cubierta de algas

y una tercera de límpido espejo, que nos revela el cielo de aquel paraíso cordillerano.
Entonces, la primera parte de la misión está cumplida con creces, que nos quedamos aspirando sin apuro aquel aire tan incomparable de la montaña.
Y el regreso, completamente entregados a la naturaleza,
es entre la densa niebla de Progresopampa, hartamente complacidos...

En esta historia de purificante aventura se sumaron a nuestro sueño LULÚ MONTAÑA y CLARA MONTAÑA,

y el valiente SHEGO MONTAÑA, quien con mucho empeño nos acompañara hasta Alto Cañafisto.
*En la siguiente entrega, mostraremos nuestra inolvidable estancia en Bellandina

1 comentario:

Anónimo dijo...

los felicito, admirar y conocer la naturaleza es hermoso, creo que somos parte de ella y debemos ayudar a que el hombre la conserve y la admire por su inmensa belleza, y otra vez gracias, existir.